La tarde ya está vacía.
Pasó el minuto colegial y el redaño tempranero.
Se le antojó una salvedad,
más la criada no fue a atenderla,
puso mano y vientre en pulir el deseo ajeno
y en desavivar su sino viable,
por jugarle los días al patrón.
A vista mía y de los mismos
se enfrenta el cielo con el televisor,
encienden ventanas de miradas yermas,
los niños que tarean hasta la cuenca del atardecer.
En la mesa de la plegaria tardosa,
el pan se calienta, y frías
a las horas se las lleva.
jueves, febrero 22, 2007
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5 comentarios:
"conjugación externa" excelente.
gracias por tus palabras, el gnosismo fisonómico me dice que hay concordancias vagas entre tus versos y los míos.
saluti
y una estrofa era suficiente para llegar a casa...
saludos
m
hola poeta
Saludos.
Este es distinto, lo que habla bien de tu diversidad para construir, para mirar, para hurgar.
Distinto, bello y dulce
Que bien te expresas en tus versos, este me ha gustado lo suficiente por eso te admiro y te deseo continues con tu programación de versos que aquí estamos para leerlos.
Besos.
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